26/1/10

ASÍ, VERTE DE LEJOS....


Así, verte de lejos, definitivamente.
Tú vas con otro hombre, y yo con otra mujer.
Y así como el agua que brota de una fuente
Aquellos bellos días ya no pueden volver.

Así, verte de lejos y pasar sonriente,
Como quien ya no siente lo que sentía ayer,
Y lograr que mi rostro se quede indiferente
Y que el gesto de hastío parezca de placer.
Así, verte de lejos, y no decirte nada
Ni con una sonrisa, ni con una mirada,
Y que nunca sospeches cuánto te quiero así.
Porque aunque nadie sabe lo que a nadie le digo,

La noche entera es corta para soñar contigo
Y todo el día es poco para pensar en ti.


José Angel Buesa

A TI....


Tú no lo sabes...
mas yo he soñado
Entre mis sueños color de armiño,
Horas de dicha con tus amores,
Besos ardientes, quedos suspiros
Cuando la tarde tiñe de oro
Esos espacios que juntos vimos,
Cuando mi alma su vuelo emprende
A las regiones de lo infinito
Aunque me olvides, aunque no me ames
Aunque me odies, ¡sueño contigo!
José Asunción Silva

12/1/10

SE MIRAN, SE PRESIENTEN, SE DESEAN....

Se miran, se presienten, se desean,
Se acarician, se besan, se desnudan,
Se respiran, se acuestan, se olfatean,
Se penetran, se chupan, se demudan,
Se adormecen, despiertan, se iluminan,
Se codician, se palpan, se fascinan,
Se mastican, se gustan, se babean,
Se confunden, se acoplan, se disgregan,
Se aletargan, fallecen, se reintegran,
Se distienden, se enarcan, se menean,
Se retuercen, se estiran, se caldean,
Se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
Se tantean, se juntan, desfallecen,
Se repelen, se enervan, se apetecen,
Se acometen, se enlazan, se entrechocan,
Se agazapan, se apresan, se dislocan,
Se perforan, se incrustan, se acribillan,
Se remachan, se injertan, se atornillan,
Se desmayan, reviven, resplandecen,
Se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
Se derriten, se sueldan, se calcinan,
Se desgarran, se muerden, se asesinan,
Resucitan, se buscan, se refriegan,
Se rehúyen, se evaden y se entregan.


Oliverio Girondo

10/1/10

BALADA DEL AMOR TARDIO....


Amor que llegas tarde,
Tráeme al menos la paz:
Amor de atardecer,
¿por qué extraviado
Camino llegas a mi soledad?
Amor que me has buscado sin buscarte,
No sé qué vale más:
La palabra que vas a decirme
O la que yo no digo ya.
Amor... ¿No sientes frío? Soy la luna:
Tengo la muerte blanca y la verdad
Lejana... -No me des tus rosas frescas;
Soy grave para rosas. Dame el mar.

Amor que llegas tarde,
no me viste
Ayer cuando cantaba en el trigal...
Amor de mi silencio y mi cansancio,
Hoy no me hagas llorar.
Dulce María Borrero de Loinaz

EL BUSTO DE NIEVE........


De amor tentado un penitente un día
Con nieve un busto de mujer formaba,
Y el cuerpo al busto con furor juntaba,
Templando el fuego que en su pecho ardía.

Cuanto más con el busto el cuerpo unía,
Más la nieve con fuego se mezclaba,
Y de aquel santo el corazón se helaba,
Y el busto de mujer se deshacía.
En tus luchas ¡oh amor, de quien reniego!
Siempre se unen el invierno y el estío,
Y si uno ama sin fe, quiere otro ciego.
Así te pasa a ti, corazón mío,
Que uniendo ella su nieve con tu fuego,
Por matar de calor, mueres de frío.
Ramón de Campoamor

9/1/10

ESTAR ENAMORADO....

Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre justo de la vida.
Es dar al fin con la palabra que para hacer frente a la muerte se precisa.
Es cobrar la llave oculta que abre la cárcel en que el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de la carne se respira.
Es contemplar desde la cumbre de la persona la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está vencida.

Estar enamorado, amigos, es descubrir dónde se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de cigüeñas y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven los perfumes y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo recibirla de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación del corazón y la distancia.
Es encontrar el derrotero que lleva al reino de la música sin tasa.

Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados la cabeza distraída.
Es recordar a Garcilaso cuando se siente la canción de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las primeras golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de una casa campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña con las luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay fronteras entre el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre la pena y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón una pequeña lucecita.
Estar enamorado, amigos, es padecer espacio y tiempo con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto de las flores y las frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido con las otras criaturas.
Es no saber si son ajenas o si son propias las lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias del torrente de la angustia.
Es compartir la luz del mundo y al mismo tiempo compartir su noche obscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna todavía sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea de ser hombre es menos dura.
Es empezar a decir siempre y en adelante no volver a decir nunca.
Y es además, amigos míos, estar seguro de tener las manos puras.

Francisco Bernárdez

EL PERFUME...


Lector: ¿Alguna vez, por suerte has respirado

Con morosa embriaguez, con avidez golosa

El incienso que invade la nave silenciosa,

O el pomo que de ámbar un tiempo fue colmado?

¡Oh mágico, profundo portento alucinado,

Presencia revivida de evocación brumosa,

Cuando sobre su cuerpo puedo aspirar la rosa

De la sepulta imagen, del recuerdo adorado!

Selváticos efluvios se propagan al vuelo

Del espeso y elástico madejón de su pelo,

Como un incensario que sahuma la alcoba.

Y de las muselinas y el terciopelo oscuro

De los trajes, de todo, fluye, en hálito puro,

Negro aroma gemelo del lecho de caoba.

Charles Baudelaire

7/1/10

SE EQUIVOCÓ LA PALOMA.....

Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.

Por ir al norte, fue al sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo;
Que la noche, la mañana.
Se equivocaba.

Que las estrellas, rocío;
Que el calor, la nevada.
Se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa;
Que tu corazón, su casa.
Se equivocaba.

Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.
Rafael Alberti

A D I O S...

Después de que el destino
Me ha hundido en las congojas
Del árbol que se muere
Crujiendo de dolor,
Truncando una por una
Las flores y las hojas
Que al beso de los cielos
Brotaron de mi amor.
Después de que mis ramas
Se han roto bajo el peso
De tanta y tanta nieve
Cayendo sin cesar,
Y que mi ardiente savia
Se ha helado con el beso
Que el ángel del invierno
Me dió al atravesar.

Después... es necesario
Que tú también te alejes
En pos de otras florestas
Y de otro cielo en pos;
Que te alces de tu nido,
Que te alces y me dejes
Sin escuchar mis ruegos
Y sin decirme adiós.

Yo estaba solo y triste
Cuando la noche te hizo
Plegar las blancas alas
Para acogerte a mí,
Entonces mi ramaje
Doliente y enfermizo
Brotó sus flores todas
Tan solo para ti.
En ellas te hice el nido
Risueño en que dormías
De amor y de ventura
Temblando en su vaivén,
Y en él te hallaban siempre
Las noches y los días
Feliz con mi cariño
Y amándote también...

¡Ah! Nunca en mis delirios
Creí que fuera eterno
El sol de aquellas horas
De encanto y frenesí;
Pero jamás tampoco
Que el soplo del invierno
Llegara entre tus cantos,
Y hallándote tú aquí...
Es fuerza que te alejes...
Rompiéndome en astillas;
Ya siento entre mis ramas
Crujir el huracán,
Y heladas y temblando
Mis hojas amarillas
Se arrancan y vacilan
Y vuelan y se van...
Adiós, paloma blanca
Que huyendo de la nieve
Te vas a otras regiones
Y dejas tu árbol fiel;
Mañana que termine
Mi vida oscura y breve
Ya sólo tus recuerdos
Palpitarán sobre él.
Es fuerza que te alejes
Del cántico y del nido
Tú sabes bien la historia
Paloma que te vas...
El nido es el recuerdo
Y el cántico el olvido,
El árbol es el siempre
Y el ave es el jamás.
Adiós mientras que puedes
Oír bajo este cielo
El último ¡ay!, del himno
Cantado por los dos...
Te vas y ya levantas
El ímpetu y el vuelo
Te vas y ya me dejas,
¡Paloma, adiós, adiós!

Manuel Acuna