25/2/10

QUE EL AMOR NO ADMITE CUERDAS REFLEXIONES


Señora, Amor es violento,
y cuando nos transfigura nos enciende el pensamiento la locura.
No pidas paz a mis brazos que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos y son de incendio mis besos;
y sería vano intento el tornar mi mente obscura
si me enciende el pensamiento la locura.
Clara está la mente mía de llamas de amor,
señora, como la tienda del día o el palacio de la aurora.
Y el perfume de tu ungüento te persigue mi ventura,
y me enciende el pensamiento la locura.
Mi gozo tu paladar rico panal conceptúa,
como en el santo Cantar: Mel et lac sub lingua tua.
La delicia de tu aliento en tan fino vaso apura,
y me enciende el pensamiento la locura.
Rubén Dario

24/2/10

MIENTRAS TU ARDAS JUNTO AL MAR


Mientras tú ardas junto al mar,
Fuego,
Mientras levantes tu columna viva, dorada, real,
Fuego,
Mientras, como un árbol, crezcas en medio de la noche,alegrándola,
Fuego,
El amor vivirá, el amor tendrá sentido, la vida vivirá,
Fuego nuestro, pájaro inmortal volando sobre las aguas
amargas y profundas del mar.

Roberto Fernández Retamar

SI ME QUIERES, QUIÉREME ENTERA....


"Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz y sombra...
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, y verde y rubia,
y morena...
Quiéreme día,
quiéreme noche...
¡Y madrugada en la ventana abierta!...
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda... O no me quieras!"

13/2/10

QUIERO SER EN TU VIDA....

Quiero ser en tu vida algo más que un instante,
algo más que una sombra y algo más que un afán.
Quiero ser, en ti misma, una huella imborrable
y un recuerdo constante y una sola verdad.
Palpitar en tus rezos con temor de abandono.
Ser, en todo y por todo, complemento de ti.
Una sed infinita de caricias y abrazos;
pero no una costumbre de estar cerca de mí.
sino un amigo acompañandome en todo momento
No quiero ser en tu vida una pena de ausencia
y un dolor de distancia y una eterna ansiedad.
Algo más que un instante, y algo más que el ensueño
que venciendo caminos, llega, pasa y se va.
Ser el llanto en tus ojos, y en tus labios la risa.
Ser el fin y el principio. La tiniebla y la luz.
Y la tierra, y el cielo; y la vida y la muerte.
Ser, igual que en mi vida, has llegado a ser tú.


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ANTIFONA...


Ven, reina de los besos, flor de la orgía,
amante sin amores, sonrisa loca...
Ven, que yo sé la pena de tu alegría
y el rezo de amargura que hay en tu boca.
Yo no te ofrezco amores que tú no quieres;
conozco tu secreto, virgen impura;
Amor es enemigo de los placeres
en que los dos ahogamos nuestra amargura.
Amarnos... ¡Ya no es tiempo de que me ames!
A ti y a mí nos llevan olas sin leyes.
¡Somos, a un mismo tiempo, santos e infames;
somos, a un tiempo mismo, pobres y reyes!
¡Bah! Yo sé que los mismos que nos adoran
en el fondo nos guardan igual desprecio.
Y justas son las voces que nos desdoran...
Lo que vendemos ambos no tiene precio.
Así, los dos: tú, amores, yo poesía,
damos por oro a un mundo que despreciamos...
¡Tú, tu cuerpo de diosa; yo, el alma mía!...
Ven y reiremos juntos mientras lloramos.
Joven quiere en nosotros Naturaleza
hacer, entre poemas y bacanales,
el imperial regalo de la belleza,
luz, a la oscura senda de los mortales.
¡Ah! Levanta la frente, flor siempre viva,
que das encanto, aroma, placer, colores...
Diles, con esa fresca boca lasciva...,
¡que no son de este mundo nuestros amores
!Igual camino en suerte nos ha cabido,
un ansia igual nos lleva que no se agota,
hasta que se confundan en el olvido,
tu hermosura podrida, mi lira rota.
Crucemos nuestra calle de la Amargura
levantadas las frentes, juntas las manos...
¡Ven tú conmigo, reina de la hermosura!¡
Hetairas y poetas somos hermanos!
//
Manuel Machado

EL DUCLE MILAGRO....


¿Qué es esto? ¡Prodigio! Mis manos florecen.
Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen.
Mi amante besóme las manos, y en ellas,
¡oh gracia! brotaron rosas como estrellas.

Y voy por la senda voceando el encanto
y de dicha alterno sonrisa con llanto
y bajo el milagro de mi encantamiento
se aroman de rosas las alas del viento.
Y murmura al verme la gente que pasa:
«¿No veis que está loca? Tornadla a su casa.
¡Dice que en las manos le han nacido rosas
y las va agitando como mariposas!»
¡Ah, pobre la gente que nunca comprende
un milagro de éstos y que sólo entiende,
que no nacen rosas más que en los rosales
y que no hay más trigo que el de los trigales!

que requiere líneas y color y forma,
y que sólo admite realidad por norma.
Que cuando uno dice: «Voy con la dulzura»,
de inmediato buscan a la criatura.

Que me digan loca, que en celda me encierren,
que con siete llaves la puerta me cierren,
que junto a la puerta pongan un lebrel,
carcelero rudo, carcelero fiel.
Cantaré lo mismo: «Mis manos florecen.
Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen».
¡Y toda mi celda tendrá la fragancia
de un inmenso ramo de rosas de Francia.
Juana de Ibarborou

8/2/10

POEMA DEL REGRESO.....


Vengo del fondo oscuro de una noche implacable
y contemplo los astros con un gesto de asombro.
Al llegar a tu puerta me confieso culpable
y una paloma blanca se me posa en el hombro.
Mi corazón humilde se detiene en tu puerta
con la mano extendida como un viejo mendigo;
y tu perro me ladra de alegría en la huerta,
porque, a pesar de todo, sigue siendo mi amigo.
Al fin creció el rosal aquel que no crecía
y ahora ofrece sus rosas tras la verja de hierro:
Yo también he cambiado mucho desde aquel día,
pues no tienen estrellas las noches del destierro.
Quizás tu alma está abierta tras la puerta cerrada;
pero al abrir tu puerta, como se abre a un mendigo,
mírame dulcemente, sin preguntarme nada,
y sabrás que no he vuelto... ¡porque estaba contigo!
José Angel Buesa

7/2/10

MUJER SOLA...


En esta soledad que me acrecienta
la sed de ti, impidiéndome absorberte;
en esta desnudez, húmeda y lenta,
que te inventa a mi lado, sin tenerte;
en este ofrecimiento que consume
mis horas de ansiedad, inaceptado;
en esta noche que verá el perfume
de mi piel en el aire evaporado;
en este lecho, que de ti vacío,
se transforma en inhóspita meseta;
en este abrazo en que te estrecho mío,
y que tu abrazo, ausente, no completa...
La breve llama de la vela erguida
sobre la palmatoria, en el estante,
se desborda en la cera derretida,
símbolo fálico desafiante.
De mis labios se va un soplo ligero,
y al momento la sombra me circunda;
el roce firme de tu mano espero,
y el fiero impulso que mi entraña inunda.
Y he de suplir la ausencia de tu tacto
con los dictados de mi fantasía,
a solas consumando el mismo acto
que contigo, mi amor, consumaría.
Francisco Alvárez Hidalgo

OJOS CLAROS SERENOS



Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis,
miradme al menos.
Gutierre de Cetina

3/2/10

PUREZA...


La pasión con que te adoro es la espléndida pureza
de las flores del altar, es el lánguido desmayo
que domina a los amantes cuando sienten la cabeza
de la virgen desposada en su pecho descansar;
la pasión con que te adoro es tan blanca como rayo
de la luna, que se mira en la vidriera atravesar.

Son tan puros mis amores cual las ansias ignoradas
con que besan a la espuma los nenúfares del río
al brillar entre el boscaje las luciérnagas doradas;
las ternuras que te guardo no se han muerto con el frío:
son las únicas ternuras que han quedado inmaculadas
en el fondo cenagoso de mi espíritu sombrío.

Al sentir que vuela a ti mi fe última de niño
te consagro la sublime floración de mi cariño
porque brillas con fulgores de divina refulgencia
en las sombras impalpables que han envuelto mi existencia
cual destello cintilante de las luces de algún astro
o cual nítida blancura de una estatua de alabastro.

He mirado indiferente el amor de otras mujeres
porque sólo tú no dejas el hastío de los placeres,
porque sólo a tu mirada temblorosa de pasión
se arrodillan las más puras ilusiones de mi infancia,
y quisiera saturar el marchito corazón
de tu alma de querube con la púdica fragancia.

De mi alma contemplé la blancura ya perdida,
y al buscar amores castos por la senda del camino
sólo tú le respondiste al doliente peregrino,
pues mi espíritu manchado de tu espíritu es hermano,
y embalsama tu pureza los dolores de mi vida
cual perfuma la azucena el ambiente del pantano.

Fe levantas, sueño de oro, en mi alma que te espera,
cual se aleja en las mañanas de los días la primavera,
cuando trinan las calandrias en las verdes enramadas
la plegaria gemebunda de los bronces del santuario,
cual la hostia se levanta en las ondas azuladas
de los círculos ligeros que despide el incensario.
//
Poemas de Ramón López Velarde

1/2/10

EL AMOR INDECISO....


Un amor indeciso se ha acercado a mi puerta
Y no pasa; y se queda frente a la puerta abierta.

Yo le digo al amor: -¿Qué te trae a mi casa?
Y el amor no responde, no saluda, no pasa.
Es un amor pequeño que perdió su camino:
Venía ya la noche. Y con la noche vino.
¡Qué amor tan pequeñito para andar con la sombra!
¿Qué palabra no dice, qué nombre no me nombra?
¿Qué deja ir o espera? ¿Qué paisaje apretado
Se le quedó en el fondo de los ojos cerrado?
Este amor nada dice. Este amor nada sabe:
Es del color del viento, de la huella de un ave.
Amor semi-despierto, tienes
Los ojos neblinosos aun de Lázaro. Vienes
De una sombra a otra sombra con los pasos trocados
De los ebrios, los locos. ¡Y los resucitados!

Extraño amor sin rumbo que me gana y me pierde,
Que huele las naranjas y que las rosas muerde.
Que todo lo confunde, lo deja, ¡y no lo deja!
Que esconde estrellas nuevas en la ceniza vieja.

Y no sabe morir ni vivir: y no sabe
Que el mañana es tan solo el hoy muerto. El cadáver

Futuro de este hoy claro, de esta hora cierta.
Un amor indeciso se ha dormido a mi puerta.

DESEO....


Que la vida no vaya más allá de tus brazos.
Que yo pueda caber con mi verso en tus brazos,
Que tus brazos me ciñan entera y temblorosa
Sin que afuera se queden ni mi sol ni mi sombra.
Que me sean tus brazos horizonte y camino,
Camino breve, y único horizonte de carne;
Que la vida no vaya más allá. ¡Que la muerte
Se parezca a esta muerte caliente de tus brazos!

Dulce Maria Borrero

EL DESTELLO...


Aunque el cielo no tenga ni una estrella
Y en la tierra no quede casi nada,
Si un destello fugaz queda de aquella
Que fue maravillosa llamarada,
Me bastará el fervor con que destella,
A pesar de su luz medio apagada,
Para encontrar la suspirada huella
Que conduce a la vida suspirada.

Guiado por la luz que inmortaliza,
Desandaré mi noche y mi ceniza
Por el camino que una vez perdí,
Hasta volver a ser, en este mundo
Devuelto al corazón en un segundo,
El fuego que soñé, la luz que fui.
Bernardez