20/9/12

UN FAVOR AL AMOR...

  


 Hola, ¿cómo estás?
Ahora que te veo me acuerdo
...
que alguien me contó:
que de ti se enamoró
un día...
Hace ya un tiempo
y me dijo: que todavía te recuerda;
que no ha podido olvidar:
tu pelo, tus ojos,
tu mirada cómplice…
No ha podido olvidar tu cuerpo;
ese sabor a prohibido.
Y esos labios
que invitan con una sonrisa;
Que parecieran haber sido hechos
solo para colocar en ellos un beso.

Me dijo:
Que no podía olvidar
cuando se perdía en tu piel
y huía del mundo volando contigo,
muriendo de amor en tus brazos
por un momento maravilloso
que no acepta razón ni medida.

Que cuando mira el mar
te ve nadando en sus olas…
Que a veces te encuentra
mimetizada en la arena
o jugando a esconderte
detrás de las piedras.

Entonces pude ver en su mirada
una pena que no cabía en un par de lágrimas;
una pena que no acabaría
aunque sus ojos secara…
Cuando me dijo:
“No puedo dejar de amarla”.

 Jacob Neruda Unamuno
Chile

9/9/12

LA ADIVINADA

 
 
En dónde está, Señor, que no la encuentro?
Por qué sendero cruzará ignorada?
En esta de la vida, selva adentro,
Donde estará, Señor, la Adivinada?
 
Dime el templo de amor en donde reza;
Cuál es el sol que sus mejillas dora,
O en qué oasis alumbran su tristeza
Las acuarelas de la eterna Aurora.
 
Dime, Señor, si dentro de ella misma
Algo hay de mi opaca desventura;
Si me evoca también o si se abisma
Como el viador entre su noche oscura.
 
Si tiene, como yo, listos los remos
Para cruzar los mares de la vida,
Y si luego cansados volveremos
Cada cual a su punto de partida.
 
Si se unirán al fin nuestras querellas,
Si uno mismo será nuestro calvario
O rotaremos como dos estrellas
De un remoto sistema planetario.
 
Si la incógnita luz de su pupila,
En busca del ensueño y la fortuna.
Como la araña de mi verso hila
Su telar en un rayo de la luna.
 
Qué sol habrá que su virtud alumbre,
En qué oculto recodo nos veremos
O en la testa nevada de qué cumbre
cansados de volar nos posaremos.
 
Porqe ella debe distender el vuelo:
Es propio del dolor que diviniza,
Desde la tierra conquistar el cielo
Por la escala inconsútil de la brisa.
 
Y prisa de su bárbaro destino
Verá caer de la altitul remota,
Un crepúsculo lila en su camino
Y en el mismo camino un ala rota.
 
Por esta solead de mi agonía
-Bajo la inútil e incensante brega-
Pasan mis esperanzas, noche y día
Pero la Adivinada nunca llega.
 
En dónde está, Señor, que no la encuentro?
Por qué sendero cruzará ignorada?
En esta de la vida selva adentro,
Dónde estará, Señor, la Adivinada?
 
Enrique Aguiar.

 
 
 


PARA QUE TU ME OIGAS

 
 
Para que tú me oigas
mis palabras se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte,
para que tú las oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.
 
Pablo Neruda

HE ANDADO MUCHOS CAMINOS



He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y atracado en cien riberas.
 
En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra,
y pedantones al paño
que miran, callan, y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.
 
Mala gente que camina
y va apestando la tierra…
Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.
 
Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan a dónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,
y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca.
Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos,
descansan bajo la tierra.
 
Antonio Machado

QUIERO APOYAR MI CABEZA

 
 
 
Quiero apoyar mi cabeza
en tus manos, Señor.
Señor del humo, sombra,
quiero apoyar mi corazón.
Quiero llorar con mis ojos,
irme en llanto, Señor.
Débil, pequeño, frustrado,
cansado de amar, amor,
dame un golpe de aire,
tírame, corazón.
Sobre la brisa, en el alba,
cuando se despierte el sol,
derrámame como un llanto,
llórame como yo.
 
 
Jaime Sabines

3/9/12

NO TE SALVES...


 No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
...
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
 
Mario Benedetti...