29/8/14

OCASO


 ¡Cómo suena en mi alma la idea
 de una noche completa en tus brazos
 diluyéndome toda en caricias
mientras tú te me das extasiado!

 ¡Qué infinito el temblor de miradas
 que vendrá en la emoción del abrazo,
y qué tierno el coloquio de besos
que tendré estremecida en tus labios!

 ¡Cómo sueño las horas azules
 que me esperan tendida a tu lado,
 sin más luz que la luz de tus ojos,
 sin más lecho que aquel de tu brazo!

 ¡Cómo siento mi amor floreciendo
en la mística voz de tu canto:
notas tristes y alegres y hondas
 que unirán mi emoción a tu rapto!

 ¡Oh la noche regada de estrellas
 que enviará desde todos sus astros
 la más pura armonía de reflejos
como ofrenda nupcial a mi tálamo!

JULIA DE BURGOS

7/8/14

TE SEGUIRÉ CALLADA...


 
Te seguiré por siempre, callada y fugitiva,
por entre oscuras calles molidas de nostalgia,
o sobre las estrellas sonreídas de ritmos
donde mecen su historia tus más hondas miradas.

Mis pasos desatados de rumbos y fronteras
no encuentran las orillas que a tu vida se enlazan.
Busca lo ilimitado mi amor, y mis canciones
de espalda a los estático, irrumpen en tu alma.

Apacible de anhelos, cuando el mundo te lleve,
me doblaré el instinto y amaré tus pisadas;
y serán hojas simples las que iré deshilando
entre quietos recuerdos, con tu forma lejana.

Atenta a lo infinito que en mi vida ya asoma,
con la emoción en alto y la ambición sellada,
te seguiré por siempre, callada y fugitiva,
por entre oscuras calles, o sobre estrellas blancas.

Julia de Burgos

6/8/14

LA LUNA VINO A LA FRAGUA...

 


La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando. 
 
Federico García Lorca

NADIE COMPRENDÍA EL PERFUME...

 
 
 Nadie comprendía el perfume
De la oscura magnolia de tu vientre.
Nadie sabía que martirizabas
un colibrí de amor entre los dientes.
Mil caballitos persas se dormían
En la plaza con la luna de tu frente,
mientras que yo enlazaba cuatro noches
tu cintura, enemiga de la nieve.
Entre yeso y jazmines, tu mirada
era un pálido ramo de simientes.
Yo busqué, para darte, por mi pecho
Las letras de marfil que dicen siempre,
siempre, siempre: jardín de mi agonía.
Tu cuerpo fugitivo para siempre,
la sangre de tus venas en mi boca.
tu boca ya sin luz para mi muerte.
 
Federico García Lorca


SED DE TI...



Sed de ti me acosa en las noches hambrientas.
Trémula mano roja que hasta su vida se alza.
Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía.
Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas......
Por eso eres la sed y lo que ha de saciarla.
Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.
Si ésa es la amarra cómo poder cortarla, cómo.
Cómo si hasta mis huesos tienen sed de tus huesos.
Sed de ti, guirnalda atroz y dulce.
Sed de ti que en las noches me muerde como un perro.
Los ojos tienen sed, para qué están tus ojos.
La boca tiene sed, para qué están tus besos.
El alma está incendiada de estas brasas que te aman.
El cuerpo incendio vivo que ha de quemar tu cuerpo.
De sed. Sed infinita. Sed que busca tu sed.
Y en ella se aniquila como el agua en el fuego
 
 
Pablo Neruda