27/7/09

POEMA DE LA DESPEDIDA...


Te digo adios, y acaso te quiero todavia.

Quizas no he de olvidarte, pero te digo adios

.No se si me quisiste...

No se si te queria...

O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este carino triste, y apasionado, y loco,

me lo sembre en el alma para quererte a ti.

No se si te ame mucho... No se si te ame poco;

pero si se que nunca volvere a amar asi.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,

y el corazon me dice que no te olvidare;

pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,

tal vez empiezo a amarte como jamas te ame.

Te digo adios, y acaso, con esta despedida,

mi mas hermoso sueno muere dentro de mi...

Pero te digo, adios para toda la vida,

aunque toda la vida siga pensando en ti.


José Angel Buesa

POEMA DEL RENUNCIAMIENTO....


Pasaras por mi vida, sin saber que pasastes.
Pasarás en silencio por mi amor y, al pasar,
fingiré una sonrisa como un dulce contraste
del dolor de quererte... y jamás lo sabrás.
Soñaré con el nácar virginal de tu frente,
soñaré con tus ojos de esmeraldas de mar,
soñaré con tus labios desesperadamente,
soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás.

Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca... y jamás lo sabrás.

Yo te amaré en silencio... como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás.
Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
el tormento infinito que te debo ocultar,
te diré sonriente: «No es nada... ha sido el viento».
Me enjugaré una lágrima... ¡y jamás lo sabrás!

José Ángel Buesa
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ALGUN DIA....


Algún día escribiré un poema

que no mencione el aire ni la noche;

un poema que omita los nombres de las flores,

que no tenga jazmines o magnolias.

Algún día te escribiré un poema sin pájaros

ni fuentes, un poema que eluda el mar

y que no mire a las estrellas.

Algún día te escribiré un poema

que se limite a pasar

los dedos por tu piel

y que convierta en palabras tu mirada.

Sin comparaciones, sin metáforas,

algún día escribiré un poema que huela a ti,

un poema con el ritmo de tus pulsaciones,

con la intensidad estrujada de tu abrazo.

Algún día escribiré un poema, el canto de mí dicha.
// Darío Jaramillo Agudelo


23/7/09

R E N U N C I A ...

He renunciado a ti.
No era posible
Fueron vapores de la fantasía;
son ficciones que a veces dan a lo inaccesible
una proximidad de lejanía.
Yo me quedé mirando cómo el río se iba
poniendo encinta de la estrella...
hundí mis manos locas hacia ella
y supe que la estrella estaba arriba...
He renunciado a ti, serenamente,
como renuncia a Dios el delincuente;
he renunciado a ti como el mendigo
que no se deja ver del viejo amigo;
Como el que ve partir grandes navíos
como rumbo hacia imposibles y ansiados continentes;
como el perro que apaga sus amorosos brios
cuando hay un perro grande que le enseña los dientes;
Como el marino que renuncia al puerto
y el buque errante que renuncia al faro
y como el ciego junto al libro abierto
y el niño pobre ante el juguete caro.
He renunciado a ti, como renuncia el loco
a la palabra que su boca pronuncia;
como esos granujillas otoñales,
con los ojos estáticos y las manos vacías,
que empañan su renuncia, soplando los cristales
en los escaparates de las confiterías...
He renunciado a ti, y a cada instante
renunciamos un poco de lo que antes quisimos
y al final, !cuantas veces el anhelo menguante
pide un pedazo de lo que antes fuimos!
Yo voy hacia mi propio nivel. Ya estoy tranquilo.
Cuando renuncie a todo, seré mi propio dueño;
desbaratando encajes regresaré hasta el hilo.
La renuncia es el viaje de regreso del sueño...
//
Andrés Eloy Blanco