Que la vida no vaya más allá de tus brazos.
Que yo pueda caber con mi verso en tus brazos,
Que tus brazos me ciñan entera y temblorosa
Sin que afuera se queden ni mi sol ni mi sombra.
Que me sean tus brazos horizonte y camino,
Camino breve, y único horizonte de carne;
Que la vida no vaya más allá. ¡Que la muerte
Se parezca a esta muerte caliente de tus brazos!
Dulce Maria Borrero
No hay comentarios:
Publicar un comentario