12/12/11

AMOR QUE CALLA.....


El Amor Que Calla

Si yo te odiara, mi odio te daría
En las palabras, rotundo y seguro;
Pero te amo y mi amor no se confía
A este hablar de los hombres, tan oscuro.

Tú lo quisieras vuelto un alarido,
Y viene de tan hondo que ha deshecho
Su quemante raudal, desfallecido,
Antes de la garganta, antes del pecho.

Estoy lo mismo que estanque colmado
Y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que el entrar en la muerte.!

Gabriela Mistral

2/12/11

PLENILUNIO.............


A Américo Lugo

Por la verde alameda, silenciosos,
íbamos ella y yo,
la luna tras los montes ascendía,
y en la fronda cantaba el ruiseñor.
Y le dije… No sé lo que le dijo
mi temblorosa voz…
En el éter detúvose la luna,
interrumpió su canto el ruiseñor,
y la amada gentil, turbada y muda,
al cielo interrogó.
¿Sabéis de esas preguntas misteriosas
que una respuesta son ?
Guarda, ¡oh, luna, el secreto de mi alma;
cállalo, ruiseñor!

FABIO FIALLO ( República Dominicana, 1866 – 1942 )



12/11/11

ELLA DICE.....


Esta noche no sales, te secuestro,
aquí está tu sillón, aquí tu lámpara,
tu pluma, tu tintero, tus cuartillas,
escribe, o lee, o sueña, o no hagas nada.

Esta noche no sales, te secuestro,
con mis tijeras cortaré tus alas.
Recorreré las piezas diligente,
iré, por ver la noche, a la ventana...
Fastidiaos, diré, hondas tinieblas,
rústicas brisas, estrellitas pampas,
esta noche no es para vosotras,
su meditar llena de luz la casa.

Aflojaré después las ropas mías,
esponjaré mi cabellera blanda,
te serviré un café como tú quieras,
escribirás las últimas palabras,
y verás qué reposo el de tu cuerpo:
de tu sillón, un paso, y a la cama.

Las almohadas creerás montón de flores,
frescas hojas las sábanas..
Y estarás dormitando todavía,
cuando entraré con silenciosa planta
a nuestro cuarto; tocaré tu hombro,
estirarás una pereza larga,
y ante tus ojos, de mis brazos puros,
rodará dulcemente la mañana.

BALDOMERO FERNÁNDEZ MORENO



SOY........



SOY

Soy suave y triste si idolatro, y puedo
bajar el cielo hasta mi mano cuando
el alma de otro al alma mía enredo.

Plumón alguno no hallará más blando.
Ninguna como yo las manos besa,
ni se acurruca tanto en un ensueño,
ni cupo en otro cuerpo, así pequeño,
un alma humana de mayor terneza.

Muero sobre los ojos, si los siento
como pájaros vivos, un momento,
aletear bajo mis dedos blancos.
Sé la frase que encanta y que comprende,
y sé callar cuando la luna asciende
enorme y roja sobre los barrancos.

Alfonsina Storni

Q U E J A .....

QUEJA
Señor, Señor, hace ya tiempo, un día
soñé un amor como jamás pudiera
soñarlo nadie, algún amor que fuera
la vida toda, la poesía.

Y pasaba el invierno y no venía,
y pasaba también la primavera,
y el verano de nuevo persistía,
y el otoño me hallaba con mi espera

Señor, Señor, mi espalda está desnuda:
haz restallar allí, con mano ruda
el látigo que sangra a los perversos.
Qué está la tarde ya sobre mi vida,
y a esta pasión ardiente y desmedida
la he perdido, Señor, haciendo versos.

23/10/11

ALGO SE MUERE EN MI TODOS LOS DIAS


Algo se muere en mí todos los días;

la hora que se aleja me arrebata,

del tiempo en la insonora catarata,

salud, amor, ensueños y alegrías.


Al evocar las ilusiones mías,

pienso: "¡yo, no soy yo!" ¿por qué, insensata,

la misma vida con su soplo mata

mi antiguo ser, tras lentas agonías?


Soy un extraño ante mis propios ojos,

un nuevo soñador, un peregrino

que ayer pisaba flores y hoy... abrojos.


Y en todo instante, es tal mi desconcierto,

que, ante mi muerte próxima, imagino

que muchas veces en la vida...he muerto.

FLORES NEGRAS


Oye: bajo las ruinas de mis pasiones,

y en el fondo de esta alma que ya no alegras,

entre polvos de ensueños y de ilusiones

yacen entumecidas mis flores negras.


Ellas son el recuerdo de aquellas horas

en que presa en mis brazos te adormecías,

mientras yo suspiraba por las auroras

de tus ojos, auroras que no eran mías.


Ellas son mis dolores, capullos hechos;

los intensos dolores que en mis entrañas

sepultan sus raíces, cual los helechos

en las húmedas grietas de las montañas.


Ellas son tus desdenes y tus reproches

ocultos en esta alma que ya no alegras;

son, por eso, tan negras como las noches

de los gélidos polos, mis flores negras.


Guarda, pues, este triste, débil manojo,

que te ofrezco de aquellas flores sombrías;

guárdalo, nada temas, es un despojo

del jardín de mis hondas melancolías.

Julio Flores



TU NO SABES AMAR


Tú no sabes amar; ¿acaso intentas

darme calor con tu mirada triste?

El amor nada vale sin tormentas,

¡sin tempestades... el amor no existe!

Y sin embargo, ¿dices que me amas?

No, no es el amor lo que hacia mí te mueve:

el Amor es un sol hecho de llamas,

y en los soles jamás cuaja la nieve.

¡El amor es volcán, es rayo, es lumbre,

y debe ser devorador, intenso,

debe ser huracán, debe ser cumbre...

debe alzarse hasta Dios como el incienso!

¿Pero tú piensas que el amor es frío?

¿Que ha de asomar en ojos siempre yertos?

¡Con tu anémico amor... anda, bien mío,

anda al osario a enamorar los muertos!


Julio Flores

TUS LABIOS

">

Yo no sé lo que siento, que al mirarte

tiemblo y dudo pensando que te quiero,

pues no sé si es que vivo para amarte,

o si es por adorarte que me muero.

Tu boca es una flor y es una herida,

y no sé si en tus labios de escarlata

bebo una esencia que me da la vida,

o un pérfido veneno que me mata...

Tus labios pecadores y benditos

me sugieren ternuras y delitos,

y mientras te acaricio se me antoja

que son tus labios suaves y crueles,

porque tienes la boca dulce y roja,

así como las sangres y las mieles...



LA PREFERIDA


Las sombras agrupadas cubrían la ribera

crepuscular. Inmóvil, en su bruñido escudo,

la fúnebre laguna. El cielo opaco y mudo.

y el pavoroso y largo silencio de la espera.

Sin erizar las aguas, con espumosos flecos,

Sin violentar el aire, sin despertar los ecos

en su batel mortuorio llegó Caronte. –“¡Arriba!

estremeció su grito glacial toda la riba.

Las sombras asaltaron la embarcación. Llenóla

como se colma un vaso pequeño el primer grupo.

del numeroso grupo de almas que no cupo

quedaba en ella sitio, no más, para una sola.

Caronte, con un remo regulador en alto,

Detuvo amenazante y enérgico el asalto.

-“Decid –habló el barquero postrer- decid los méritos

que en este trance os puedan lograr mi preferencia.”

Las sombras disputaban su póstuma excelencia

enumerando a coro sus títulos pretéritos.

Como el rumor confuso llenaba la laguna

les ordenó que hablaran, Caronte, una por una.

Adelantóse y dijo la primera: “Señor:

merece el epitafio de Eskilo mi valor,

soldado fui. Los hombres temieron mi bravura,

impenetrable y noble metal de mi armadura.”

Dijo otra sombra: “He sido para los campos yermos

simiente bendecida de rosas y azucenas.

Yo repartí mi vida, Señor, a manos llenas.

Me sorprendió la muerte cuidando a los enfermos.

Y una tercera sombra exclamó: “Yo fui monarca...”

y otra: “De mis cinceles perdurará el milagro...”

y otra más: “Fui poeta genial, ignoto y magro...”

Caronte, ya impaciente, movíase en la barca.


Y entonces una sombra más leve que las huellas

de un sueño, una liviana, trémula sombra de ave,

tan incorpórea y diáfana, tan irreal y suave,

que entre las sombras era como la sombra de ellas,

se dirigió al barquero tímidamente. “¡Habla”

gritó Caronte haciendo temblar su vieja tabla.


Cual si la sombra fuera a disolverse en llanto,

igual que una inefable, pequeña, frágil nube,

dijo con voz humilde:”Señor ¡he amado tanto!”

y decidió Caronte sencillamente: “¡Sube!”


Rafael Alberto Arrieta - Las noches de oro (1917)

21/10/11

ALMA DESNUDA.....


Soy un alma desnuda en estos versos,

alma desnuda que angustiada y sola

va dejando sus pétalos dispersos.


Alma que puede ser una amapola,

que puede ser un lirio, una violeta,

un peñasco, una selva y una ola.


Alma que como el viento vaga inquieta

y ruge cuando está sobre los mares

y duerme dulcemente en una grieta.


Alma que adora sobre sus altares

dioses que no se bajan a cegarla;

alma que no conoce valladares.


Alma que fuera fácil dominarla

con sólo un corazón que se partiera

para en su sangre cálida regarla.


Alma que cuando está en la primavera

dice al invierno que demora: vuelve,

caiga tu nieve sobre la pradera.


Alma que cuando nieva se disuelve

en tristezas, clamando por las rosas

con que la primavera nos envuelve.


Alma que a ratos suelta mariposas

a campo abierto, sin fijar distancia,

y les dice: libad sobre las cosas.


Alma que ha de morir de una fragancia,

de un suspiro, de un verso en que se ruega,

sin perder, a poderlo, su elegancia.


Alma que nada sabe y todo niega

y negando lo bueno el bien propicia

porque es negando como más se entrega.


Alma que suele haber como delicia

palpar las almas, despreciar la huella,

y sentir en la mano una caricia.


Alma que siempre disconforme de ella,

como los vientos vaga, corre y gira;

alma que sangra y sin cesar delira

por ser el buque en marcha de la estrella.

EL CLAMOR.....



Alguna vez, andando por la vida,

por piedad, por amor,

como se da una fuente, sin reservas,

yo di mi corazón.

Y dije al que pasaba, sin malicia,

y quizá con fervor:

-Obedezco a la ley que nos gobierna:

He dado el corazón.

Y tan pronto lo dije, como un eco

ya se corrió la voz:

-Ved la mala mujer esa que pasa:

Ha dado el corazón.

De boca en boca, sobre los tejados,

rodaba este clamor:

-¡Echadle piedras, eh, sobre la cara;

ha dado el corazón!

Ya está sangrando, sí, la cara mía,

pero no de rubor,

que me vuelvo a los hombres y repito:

¡He dado el corazón!


ALFORSINA STORNI


1/10/11

FLIRT......



Es absurdo, señora, que os enojeis por eso;
yo os juro que no tiene tanta importancia un beso

para que perpetuéis esa ojera afligida

y creáis deshojada de pudor vuestra vida.

No exige el accidente replesalias ni agravios.

Un beso es una rosa que se exprime en los labios,

es como una palabra más breve y expresiva

es como una mirada más intensa y más viva;

pero que, en el armónico mecanismo social,

sólo tiene un efímero valor sentimental,

y al cabo de una charla distinguida y galante,

puede perderse un beso como se pierde un guante.

Es absurdo, señora, que os enojéis por eso.

No es grave la inquietante mordedura de un beso

y aunque inflame los labios (y el alma) su escozor,

ni se muere de pena ni aun se enferma de amor.

Pero si fue el ultraje tan ruín y tan villano

y tan grande la herida de aquel beso tan chico,

¿por qué dejasteis presa vuestra mano en mi mano

y sonreís ahora detrás del abanico?

El poema se llama Flirt y es de José Martínez Jerez

VOLVERAN LAS OSCURAS GOLONDRINAS....


LIII


Volverán las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar,

y otra vez con el ala a sus cristales

jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban

tu hermosura y mi dicha a contemplar,

aquellas que aprendieron nuestros nombres...

ésas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas

de tu jardín las tapias a escalar,

y otra vez a la tarde aún más hermosas

sus flores se abrirán.

Pero aquellas cuajadas de rocío

cuyas gotas mirábamos temblar

y caer como lágrimas del día...

ésas... ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos

las palabras ardientes a sonar;

tu corazón de su profundo sueño

tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas,

como se adora a Dios ante su altar,

como yo te he querido..., desengáñate,

nadie así te amará.

GUSTAVO ADOLFO BECQUER

3/9/11

M A D R I G A L......


Ojos claros, serenos,
Si de un dulce mirar sois alabados,
¿Por qué, si me miráis, miráis airados?

Si cuando más piadosos,
Más bellos parecéis a aquel que os mira,
No me miréis con ira,
Porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!

Ojos claros, serenos,
Ya que así me miráis, miradme al menos.


GUTIERRE DE CETINA (1518-1572

ERA UN AIRE SUAVE...


Era un aire suave de pausados giros;
el hada Harmonía, ritmaba sus vuelos,
e iban frases vagas y tenues suspiros
entre los sollozos y los violoncelos.

Sobre la terraza, junto a los ramajes,
diríase un trémolo de liras eolias,
cuando acariciaban los sedosos trajes
sobre el talle erguidas, las blancas magnolias.

La marquesa Eulalia, risas y desvíos
daba a un tiempo mismo para dos rivales:
el vizconde rubio de los desafíos
y el abate joven de los madrigales.

Cerca, coronado por hojas de viña,
reía en su máscara Término barbudo,
y como un efebo que fuese una niña
mostraba una Diana su mármol desnudo.

Y bajo un boscaje del amor palestra,
sobre un rico zócalo al modo de Jonia,
con un candelabro prendido en la diestra
volaba el Mercurio de Juan de Bolonia.

La orquesta perlaba sus mágicas notas;
un coro de sones alados se oía;
galantes pavanas, fugaces gavotas,
cantaban los dulces violines de Hungría.

Al oír las quejas de sus caballeros,
ríe, ríe, ríe la divina Eulalia,
pues son su tesoro las flechas de Eros,
el cinto de Cipria, la rueca de Onfalia.

¡Ay de quien sus mieles y frases recoja!
¡Ay de quien del canto de su amor se fíe!
Con sus ojos lindos y su boca roja,
la divina Eulalia, ríe, ríe, ríe.

Tiene azules ojos, es maligna y bella;
cuando mira, vierte viva luz extraña;
se asoma a sus húmedas pupilas de estrella
el alma del rubio cristal de Champaña.

Es noche de fiesta y el baile de trajes
ostenta su gloria de triunfos mundanos.
La divina Eulalia, vestida de encaje,
una flor destroza con sus blancas manos.

El teclado armónico de su risa fina
a la alegre música de un pájaro iguala.
Con los staccati de una bailarina
v las locas fugas de una colegiala.

¡Amoroso pájaro que trinos exhala
bajo el ala a veces ocultando el pico.
que desdenes rudos lanza bajo el ala,
bajo el ala aleve del leve abanico!

Cuando a media noche sus notas arranque
y en arpegios áureos gima Filomela,
y el ebúrneo cisne, sobre el quieto estanque,
como blanca góndola imprima su estela,
la marquesa alegre llegará al boscaje,
boscaje que cubre la amable glorieta
donde han de estrecharla los brazos de un paje
que siendo su paje será su poeta.

Al compás de un canto de artista de Italia
que en la brisa errante la orquesta deslíe,
junto a los rivales, la divina Eulalia,
la divina Eulalia, ríe, ríe, ríe.

¿ Fue acaso en el tiempo del rey Luis de Francia,
sol con corte de astros en campos de azur,
cuando los alcázares llenó de fragancia
la regia y pomposa rosa Pompadour?

¿Fue cuando la bella su falda cogía,
con dedos de ninfa, bailando el minué
y de los compases el ritmo seguía,
sobre el tacón rojo lindo y leve el pie?

¿O cuando pastoras de floridos valles
ornaban con cintas sus albos corderos
y oían, divinas Tirsis de Versalles,
las declaraciones de sus caballeros?

¿Fue en ese buen tiempo de duques pastores,
de amantes princesas y tiernos galanes,
cuando entre sonrisas y perlas y flores
iban las casacas de los chambelanes?

¿Fué acaso en el norte o en el mediodía?
Yo el tiempo y el día y el país ignoro;
pero sé que Eulalia ríe todavía
¡y es cruel y eterna su risa de oro!

RUBÉN DARIO

NOSTALGIA...


NOSTALGIA

Hace ya diez años
que recorro el mundo.
¡He vivido poco!
¡Me he cansado mucho!

Quien vive de prisa no vive de veras:
quien no hecha raíces no puede dar fruto.

Ser río que corre, ser nube que pasa,
sin dejar recuerdos ni rastro ninguno,
es triste, y más triste para el que se siente
nube en lo elevado, río en lo profundo.

Quisiera ser árbol, mejor que ser ave,
quisiera ser leño, mejor que ser humo,
y al viaje que cansa
prefiero el terruño:
la ciudad nativa con sus campanarios,
arcaicos balcones, portales vetustos
y calles estrechas, como si las casas
tampoco quisieran separarse mucho...

Estoy en la orilla
de un sendero abrupto.
Miro la serpiente de la carretera
que en cada montaña da vueltas a un nudo;
y entonces comprendo que el camino es largo,
que el terreno es brusco,
que la cuesta es ardua,
que el paisaje mustio...

¡Señor!, ya me canso de viajar, ya siento
nostalgia, ya ansío descansar muy junto
de los míos... Todos rodearán mi asiento
para que diga mis penas y triunfos;
y yo, a la manera del que recorriera
un álbum de cromos, contaré con gusto
las mil y una noches de mis aventuras
y acabaré con esta frase de infortunio:

-¡He vivido poco! ¡Me he cansado mucho!

JOSÉ SANTOS CHOCANO

DE VIAJE......


DE VIAJE


Ave de paso,
fugaz viajera desconocida:
fue sólo un sueño, sólo un capricho, sólo un acaso;
duró un instante, de los que llenan toda una vida.

No era la gloria del paganismo,
no era el encanto de la hermosura plástica y recia:
era algo vago, nube de incienso, luz de idealismo.
No era la Grecia:
¡era la Roma del cristianismo!

Alrededor era de sus dos ojos ¡oh, qué ojos, ésos!
que las fracciones de su semblante desvanecidas
fingían trazos de un pincel tenue, mojado en besos,
rediviviendo sueños pasados y glorias idas...

Ida es la gloria de sus encantos,
pasado el sueño de su sonrisa.
Yo lentamente sigo la ruta de mis quebrantos;
¡ella ha fugado como un perfume sobre la brisa!

Quizás ya nunca nos encontremos;
quizás ya nunca veré a mi errante desconocida;
quizás la misma barca de amores empujaremos,
ella de un lado, yo de otro lado, como dos remos,
¡toda la vida bogando juntos y separados toda la vida!

JOSE SANTOS CHOCANO 

22/5/11

EN LO PENOSO DE ESTAR ENAMORADO...



¡Qué verdadero dolor,
y qué apurado sufrir!
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!

¡Qué cuidados a millares!
¡Qué encuentros de pareceres!
¡Qué limitados placeres,
y qué colmados pesares!

¡Que amor y qué desamor!
¡Qué ofensas, qué resistir!
¡Qué mentiroso vivir,
qué puro morir de amor!

¡Qué admitidos devaneos!
¡Qué amados desabrimientos!
¡Qué atrevidos pensamientos
y qué cobardes deseos!

¡Qué adorado disfavor!
¡Qué enmudecido sufrir!
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!

¡Qué negociados engaños
y qué forzosos tormentos!
¡Qué aborrecidos alientos
y qué apetecidos daños!

¡Y qué esfuerzo y qué temor!
¡Qué no ver, qué prevenir!
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!

¡Qué enredos, ansias, asaltos,
y qué conformes contrarios!
¡Qué cuerdos, qué temerarios!
¡Qué vida de sobresaltos!

Y que no hay muerte mayor
que el tenerla y no morir.
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!

Francisco Quevedo

17/5/11

ASNO, PACIENTE ASNO....

Asno, paciente asno, las nieblas del Olvido
revelan en tus ojos la dulzura del bien,
la dulzura que tienes por haber conducido
tú carga de virtudes para Jerusalén.
Sobre la mansedumbre de tu lomo mugriento
por tierras de Bethania peregrinó Jesús,
tú ibas con dos alas, ligero como el viento,
con mucha luz delante, siempre con mucha luz.
Manso como Babieca, noble como Pegaso;
dijérase que todas las épocas te ven
andar con la paciencia de tu bíblico paso
buscando en el misterio la Estrella de Belén.
La cruz de Jesucristo surgió de los vestigios;
¡y hoy miras los vestigios rodar ante la Cruz
con la misma mirada con que hace veinte siglos
miraste los humildes pañales de Jesús!

Enrique Aguiar



RIENDO....

Riendo con su esposo la via que pasaba
y con la mirada tristemente sigo
a la novia amada, la que me adoraba
la que nunca quiso casarse conmigo.

Libre como Belkis la reina de Saba
temerariamente se impuso el castigo
de no ser esposa del hombre que amaba
para que este fuera su mejor amigo.

Yo deje al pasado esta vieja historia
la mano del tiempo borró en mi memoria
su imágen que era como en un altar.

Alguién me pregunta porque rie tanto?
Rie porque quiere disfrazar el llanto,
rie porque tiene ganas de llorar....

Enrique Aguiar

15/5/11

ESTAR ENAMORADO, FRANCISCO LUIS BERNARDEZ


Estar enamorado, amigos es encontrar el nombre justo

de la vida.
Es dar al fin con la palabra que para hacer frente a
la muerte se precisa.
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel en que
el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama
desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de la carne
se respira.
Es contemplar desde la cumbre de la persona la razón
de las heridas.

Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que
nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente
repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta
compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra
sombra está vencida.

Estar enamorado amigos, es descubrir dónde se juntan
cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de un río
que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado prisionera
nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de cigüeñas
y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven los perfumes
y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo recibirla
de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera que del pecho
se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo ser esclavo
de la llama.
Es entender la pensativa conversación del corazón
y la distancia.
Es encontrar el derrotero que lleva al reino de la música
sin tasa.

Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches
y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados la cabeza
distraída.
Es recordar a Garcilaso cuando se siente la canción
de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las primeras
golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de una
casa campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña con las
luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay fronteras entre
el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre la pena
y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda confesión
de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón una pequeña
lucecita.

Estar enamorado, amigos, es padecer espacio y tiempo
con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto de las flores
y las frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido con las otras
criaturas.
Es no saber si son ajenas o son propias las lejanas
amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias del torrente
de la angustia.
Es compartir la luz del mundo y al mismo tiempo compartir
su noche oscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna todavía
sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea de ser hombre
es menos dura.
Es empezar a decir siempre, y en adelante no volver
a decir nunca.
Y es, además, amigos míos, estar seguro de tener las
manos puras.

Francisco Luis Bernárdez


ELLA:

Sus ojos suplicantes me pidieron
una tierna mirada, y por piedad
mis ojos se posaron en los suyos…
Pero él me dijo : ¡más!

Sus ojos suplicantes me pidieron
una dulce sonrisa, y por piedad
mis labios sonrieron a sus ojos…
Pero él me dijo : ¡más!

Sus manos suplicantes me pidieron
que les diera las mías, y en mi afán
de contentarlo, le entregué mis manos…
Pero él me dijo : ¡más!

Sus labios suplicantes me pidieron
que les diera mi boca, y por gustar
sus besos, le entregué mi boca trémula…
Pero él me dijo : ¡más!

Su ser, en una súplica suprema,
me pidió toda, ¡toda!, y por saciar
mi devorante sed fui toda suya
Pero él me dijo: ¡más!

ÉL:
La pedí una mirada, y al mirarme
brillaba en sus pupilas la piedad,
y sus ojos parece que decían:
¡No puedo darte más!

La pedí una sonrisa. Al sonreírme
sonreía en sus labios la piedad,
y sus ojos parece que decían:
¡No puedo darte más!

La pedí que sus manos me entregara
y al oprimir las mías con afán,
parece que en la sombra me decía:
¡No puedo darte más!

La pedí un beso, ¡un beso!, y al dejarme
sobre sus labios el amor gustar,
me decía su boca toda trémula:
¡No puedo darte más!

La pedí en una súplica suprema,
que me diera su ser…, y al estrechar
su cuerpo contra el mío, me decía:
¡No puedo darte más!

Manuel Magallanes Moure

TU SECRETO...


¡De todo te olvidas! Anoche dejaste
aquí, sobre el piano, que ya jamás tocas,
un poco de tu alma de muchacha enferma:
un libro vedado, de tiernas memorias.

Íntimas memorias. Yo lo abrí, al descuido,
y supe, sonriendo, tu pena más honda,
el dulce secreto que no diré a nadie:
a nadie interesa saber que me nombras.

….Ven, llévate el libro, distraída, llena
de luz y de ensueño.Romántica loca…..
Dejar tus amores ahí, sobre el piano!
..De todo te olvidas, cabeza de novia!

Evaristo Caarriego

CLAROSCURO.......


Te hablé de mi dolor; cuanta amargura
tuvo el relato de las penas mias!
Bajo el silencio de la noche oscura
te hablé de mi dolor.....y sonreías.

Estrecharon mis brazos tu cintura
sentí el contacto de tus manos frias
Hojeabas en íntima lectura
mi breviario interior...y sonreías.

Quise buscar para mi arcilla impura
tu carne huraña y tus virtudes pias:
Te de hable de mi dolor, de tu hermosura,
te hable del provenir y sonreías.....

Enrique Aguiar

CONOCE ALGUIEN EL AMOR?....

¿Conoce alguien el amor?
¡El amor es un sueño sin fin!
Es como un lánguido sopor
entre las flores de un jardín...
¿Conoce alguien el amor?
Es un anhelo misterioso
que al labio hace suspirar,
torna al cobarde en valeroso
y al más valiente hace temblar;
es un perfume embriagador
que deja pálida la faz;
es la palmera de la paz
en los desiertos del dolor...
¿Conoce alguien el amor?
Es una senda florecida,
es un licor que hace olvidar
todas las glorias de la vida,
menos la gloria del amar...
Es paz en medio de la guerra.
Fundirse en uno siendo dos...
¡La única dicha que en la tierra
a los creyentes les da Dios!
Quedarse inmóvil y cerrar
los ojos para mejor ver;
y bajo un beso adormecer...,
y bajo un beso despertar...
Es un fulgor que hace cegar.
¡Es como un huerto todo en flor
que nos convida a reposar!
¿Conoce alguien el amor?
¡Todos conocen el amor!
El amor es como un jardín
envenenado de dolor...,
donde el dolor no tiene fin.
¡Todos conocen el amor!
Es como un áspid venenoso
que siempre sabe emponzoñar
al noble pecho generoso
donde le quieran alentar.
Al más leal traidor,
es la ceguera del abismo
y la ilusión del espejismo...
en los desiertos del dolor.
¡Todos conocen el amor!
¡Es laberinto sin salida
es una ola de pesar
que nos arroja de la vida
como los náufragos del mar!
Provocación de toda guerra...,
sufrir en uno las de dos...
¡La mayor pena que en la tierra
a los creyentes les da Dios!
Es un perpetuo agonizar,
un alarido, un estertor,
que hace al más santo blasfemar...
¡Todos conocen el amor!

Francisco Villaespesa

12/5/11


¡Dios te bendiga, amor, porque eres bella!

¡Dios te bendiga, amor, porque eres mía!
¡Dios te bendiga, amor, cuando te miro!
¡Dios te bendiga, amor, cuando me miras!

¡Dios te bendiga si me guardas fe
si no me guardas fe, Dios te bendiga!
¡Hoy que me haces vivir, bendita seas;
cuando me hagas morir, seas bendita!

Bendiga Dios tus pasos hacia el bien,
tus pasos hacia el mal, Dios los bendiga!
¡Bendiciones a ti cuando me acoges;
bendiciones a ti cuando me esquivas!

!Bendígate la luz de la mañana
que al despertarte hiere tus pupilas;
bendígate la sombra de la noche,
que en su regazo te hallará dormida!

¡Abra los ojos para bendecirte,
antes de sucumbir, el que agoniza!
¡Si al herir te bendice el asesino,
que por su bendición Dios le bendiga!

¡Bendígate el humilde a quien socorras!
¡Bendígante, al nombrarte, tus amigas!
¡Bendígante los siervos de tu casa!
¡Los complacidos deudos te bendigan!

¡Te dé la tierra bendición en flores,
y el tiempo en copia de apacibles días,
y el mar se aquiete para bendecirte,
y el dolor se eche atrás y te bendiga!

¡Vuelva a tocar con el nevado lirio
Gabriel tu frente, y la declare ungida!
¡Dé el cielo a tu piedad don de milagro
y sanen los enfermos a tu vista!

¡Oh querida mujer!… ¡Hoy que me adoras,
todo de bendiciones es el día!
¡Yo te bendigo, y quiero que conmigo
Dios y el cielo y la tierra te bendigan!

Eduardo Marquina

ALMA VENTUROSA.....

Al promediar la tarde de aquel día,
cuando iba mi habitual adiós a darte,
fue una vaga congoja de dejarte
lo que me hizo saber que te quería.

Tu alma, sin comprenderlo, ya sabía…
Con tu rubor me iluminó al hablarte,
y al separarnos te pusiste aparte
del grupo, amedrentada todavía.

Fue silencio y temblor nuestra sorpresa;
mas ya la plenitud de la promesa
nos infundía un júbilo tan blando,
que nuestros labios suspiraron quedos…
Y tu alma estremecíase en tus dedos
como si se estuviera deshojando.

Leopoldo Lugones

8/5/11

A M O R......


El amor es la vida, y la vida es amor;
engendra la locura y abre paso al delirio;
purgatorio de goces y cielo de martirio;
su dolor es tan fuerte, que su dicha es dolor.

Va abriendo paraísos y cerrando ataúdes;
con puñales y flores hace ramos dorados...
Es el mayor pecado de todos los pecados,
y la virtud más grande de todas las virtudes.

El amor es el perfume, y el néctar, y es veneno;
es camino de rosas y es camino de cieno;
es un rayo de luna besando un corazón...

Es débil como un niño, como un Hércules fuerte;
el amor es la flecha que nos causa la muerte
y tiene el privilegio de la resurrección

Joaquín Dicenta




6/5/11

BALADA EN HONOR DE LAS MUSAS DE CARNE Y HUESO....


Nada mejor para cantar la vida,

y aun para dar sonrisas a la muerte,
que la áurea copa donde Venus vierte
la esencia azul de su viña encendida.
Por respirar los perfumes de Armida
y por sorber el vino de su beso,
vino de ardor, de beso, de embeleso,
fuérase al cielo en la bestia de Orlando,
¡Voz de oro y miel para decir cantando:
la mejor musa es la de carne y hueso!

Cabellos largos en la buhardilla,
noches de insomnio al blancor del invierno,
pan de dolor con la sal de lo eterno
y ojos de ardor en que Juvencia brilla;
el tiempo en vano mueve su cuchilla,
el hilo de oro permanece ileso;
visión de gloria para el libro impreso
que en sueños va como una mariposa
y una esperanza en la boca de rosa:
¡La mejor musa es la de carne y hueso!

Regio automóvil, regia cetrería,
borla y muceta, heráldica fortuna,
nada son como a la luz de la Luna
una mujer hecha una melodía.
Barca de amar busca la fantasía,
no el yacht de Alfonso o la barca de Creso.
Da al cuerpo llama y fortifica el seso
ese archivado y vital paraíso;
pasad de largo, Abelardo y Narciso:
¡La mejor musa es la de carne y hueso!

Clío está en esa frente hecha de Aurora,
Euterpe canta en esta lengua fina,
Talía ríe en la boca divina,
Melpómene es ese gesto que implora;
en estos pies Terpsícore se adora,
cuello inclinado es de Erato embeleso,
Polymnia intenta a Calíope proceso
por esos ojos en que Amor se quema.
Urania rige todo ese sistema:
¡La mejor musa es la de carne y hueso!

No protestéis con celo protestante,
contra el panal de rosas y claveles
en que Tiziano moja sus pinceles
y gusta el cielo de Beatrice el Dante.
Por eso existe el verso de diamante,
por eso el iris tiéndese y por eso
humano genio es celeste progreso.
Líricos cantan y meditan sabios
por esos pechos y por esos labios:
¡La mejor musa es la de carne y hueso!

ENVÍO:
Gregorio: nada al cantor determina
como el gentil estímulo del beso.
Gloria al sabor de la boca divina.
¡La mejor musa es la de carne y hueso!

Rubén Darío, 1906

OVILLEJOS.....

Quién menoscaba mis bienes?

¡Desdenes!
Y ¿quién aumenta mis duelos?
¡Los celos!
Y ¿quién prueba mi paciencia?
¡Ausencia!
De este modo en mi dolencia
ningún remedio se alcanza,
pues me matan la esperanza,
desdenes, celos y ausencia.
¿Quién me causa este dolor?
¡Amor!
Y ¿quién mi gloria repuna?
¡Fortuna!
Y ¿quién consiente mi duelo?
¡El cielo!
De este modo yo recelo
morir deste mal extraño,
pues se aúnan en mi daño
amor, fortuna y el cielo.
¿Quién mejorará mi suerte?
¡La muerte!
Y el bien de amor, ¿quién le alcanza?
¡Mudanza!
Y sus males, ¿quién los cura?
¡Locura!
Dese modo no es cordura
querer curar la pasión,
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura.

Miguel de Cervantes y Saavedra